Conocida botánicamente como Cistus incanus, la jara es una planta originaria de las regiones mediterráneas del sur de Europa y norte de África. Pertenece a la familia Cistaceae y destaca por sus propiedades terapéuticas, entre ellas la antioxidante y la antimicrobiana. Este invierno con la jara, respira tranquilo.

La jara es un arbusto perenne de entre 0,5 y 1 metro de altura. Sus hojas son pequeñas, ovaladas y de color verde grisáceo, con una textura pegajosa debido a la presencia de resinas. Sus flores, de color rosa púrpura, son especialmente llamativas y atraen a una gran variedad de polinizadores, como abejas y mariposas. Se trata de una especie muy resistente a condiciones climáticas adversas, como la sequía o suelos pobres.

Propiedades y usos tradicionales

La variedad Cistus incanus de la jara ha sido utilizada durante siglos en la medicina tradicional mediterránea, gracias a su generosidad en cuanto a propiedades beneficiosas para la salud. Vamos a repasar las más relevantes:

1. Antioxidante. Los extractos de jara son ricos en polifenoles, compuestos conocidos por su potente acción antioxidante. Al neutralizar los radicales libres, previenen  el daño celular, lo que reduce el riesgo de enfermedades crónicas. Científicamente, esta acción está avalada por un ensayo clínico realizado en 2019 en el que la ingesta de una infusión de la variedad Cistus incanus de la jara mejoró el perfil lipídico de los participantes y disminuyó de modo significativo los marcadores de estrés oxidativo.
2. Antiviral y antimicrobiana. Diversos estudios han puesto de relieve la capacidad de los extractos de Cistus incanus para inhibir la replicación de ciertos virus, incluyendo los responsables de infecciones respiratorias como la gripe. En un estudio realizado en 2009, se observó una disminución significativa en los síntomas subjetivos de pacientes con resfriado común que habían sido tratados con un extracto de Cistus incanus frente a aquellos tratados con placebo.
   Más recientemente, otro estudio puso de relieve el amplio potencial antimicrobiano de un extracto de Cistus incanus para el tratamiento de infecciones provocadas por bacterias y virus, atribuido a fitoquímicos presentes en su composición.
3. Inmunoestimulante. La suplementación con Cistus incanus se ha asociado con un fortalecimiento del sistema inmunológico, gracias a su capacidad para estimular la producción de células defensivas.